Queridas lectoras: Hoy recordamos a Estrella Negra
Ángela Peralta, conocida como "El Ruiseñor Mexicano," «Angelica di voce e di nome», vivió una vida marcada por un éxito abrumador y adversidades profundas. Justo Sierra, un testigo cercano de su vida, mencionó que Ángela creía estar acompañada por una "estrella negra," símbolo de una existencia llena de desafíos y penurias, en contraste con sus logros artísticos y fama internacional. Cantó para reyes y emperadores en México y en el mundo entero.
En el contexto del Segundo Imperio Mexicano (1864-1867), Ángela Peralta se convirtió en una figura pública sin precedentes. Su retorno triunfal de Europa a finales de 1865 coincidió con el auge de la fotografía carte-de-visite, un fenómeno que permitió la amplia difusión de su imagen, consolidándola como la primera celebridad mexicana en ser retratada extensamente en este formato.
Nacida el 6 de julio de 1845 en la Ciudad de México, Ángela Peralta provenía de una familia humilde. A temprana edad, mostró un talento vocal extraordinario que la llevó a recibir lecciones de solfeo y canto. A los ocho años, fue presentada ante la célebre soprano Henriette Sontag, quien la animó a seguir su carrera en Europa.
Ángela debutó en el Gran Teatro Nacional en 1860, a la edad de 15 años, y su éxito fue rotundo. Poco después, partió a Europa para perfeccionar su arte, logrando una carrera destacada en escenarios italianos y europeos. En 1865, regresó a México, donde fue recibida con un fervor sin igual, demostrando el impacto cultural que su talento había generado.
El regreso de Ángela Peralta a México en 1865 fue un evento de gran magnitud. Su arribo fue celebrado con una recepción multitudinaria, destacando su papel como símbolo de identidad y orgullo nacional en una época de inestabilidad política. La prensa y la sociedad mexicana, tanto conservadora como liberal, la acogieron con entusiasmo, resaltando su contribución al arte y la cultura del país.
A pesar de su éxito inicial, la vida de Ángela Peralta estuvo marcada por dificultades. La demencia y muerte de su esposo, la disminución de su popularidad, y la presión de rumores malintencionados afectaron profundamente su carrera y su vida personal. La sociedad que una vez la había aclamado, comenzó a darle la espalda, llevándola a alejarse de los escenarios capitalinos y emprender una gira por la República Mexicana.
Ángela Peralta rompió los esquemas impuestos a las mujeres de su tiempo, convirtiéndose en un emblema de talento y resiliencia. Su vida, llena de éxitos y desafíos, es un testimonio de la capacidad de superar la adversidad y de cómo el arte puede trascender las barreras sociales y políticas. Hoy, recordamos a Ángela Peralta no solo por su extraordinario talento, sino también por su valentía y perseverancia en un mundo que a menudo se mostraba hostil.
Falleció el 30 de agosto de 1883 en Mazatlán, Sinaloa a la edad de 38 años víctima de la fiebre amarilla. Sus restos mortales fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres en abril de 1937.
Consulta su: albúm musical de Angela Peralta